Dilma Rousseff cae de la silla presidencial brasileña para
enfrentar un juicio político por manipular cuentas públicas con fines
electorales.
La ex Presidente argentina Cristina Kirchner es acusada de haber maniobrado irregularmente con dinero público para mejorar
las finanzas de Argentina.
En Guatemala, el ex Presidente Otto Pérez y quien fuera su Vicepresidente
están detenidos por enriquecimiento ilícito, asociación delictuosa, y por ello
enfrenta un juicio que no se ve resulte favorable para el ex mandatario.
Nicolás Maduro, ante la deficiencia energética, el desabasto
de alimentos, las protestas multitudinarias y una generalizada crisis política
que tiene ya varios años, tomó la medida extrema de declarar un estado de
emergencia que, en resumidas cuentas, suspende las garantías individuales de
los venezolanos.
En Ecuador, un sismo de 7.8 grados Richter provocó el fallecimiento
de 660 personas, más de un millón de ecuatorianos afectados y pérdidas por más
de 3 mil millones de dólares.
Latinoamérica se convulsiona económica, política y
socialmente. Ninguna de las crisis que afectan a esos países son menores. Y
juntas configuran un panorama nada favorable para el cono sur del continente
Sin embargo, hay un rayo de civilidad, democracia, estabilidad
y buen gobierno en una nación de Hispanoamérica. En República Dominicana, el
Presidente Danilo Medina acaba de ser reelecto para un segundo mandato de
cuatro años.
Lo interesante es que en esa nación -ubicada en una isla
caribeña que comparte con Haití- no estaba contemplada la reelección.
Danilo Medina (1951), después de buscar infructíferamente en
dos ocasiones (2000 y 2008) ser Presidente, lo intentó una tercera ocasión, en
2012, con resultados positivos. Al llegar al poder, República Dominicana
enfrentaba un fuerte déficit, por lo que el nuevo mandatario tomó la decisión
de aumentar los impuestos para los dominicanos.
Normalmente una política como
esa es tomada a mal por los ciudadanos. La cuestión para que Medina saliera
airoso fue que, con el aumento de ingresos internos, impulsó la educación, investigación,
los programas sociales y la obra pública, lo que le fue reconocido por sus
gobernados.
Tan le fue reconocido que, a partir de ahí, su aceptación y
popularidad fueron a la alza. En 2015, sus niveles alcanzaron el 91 por ciento
de aprobación. Es correcto, 91 por ciento.
Por ello, y con un gran apoyo popular (71 por ciento según encuestas),
el Congreso de ese país aprobó en junio de 2015 modificar la Constitución para
aprobar la reelección de Danilo, lo que no es cosa menor.
Expresiones de apoyo a la reelección de Danilo Medina |
Así, en febrero de 2016 arrancaron las campañas. Danilo
presentó una propuesta, obviamente, basada en la continuidad, con frases como “4
años más” (¿les suena conocido?), “no se puede ocultar (los avances
de Dominicana)”, “vamos por más” y “siempre con la gente”.
Como era de esperarse, el hoy reelecto mandatario arrasó en
las urnas, tras la jornada electoral del domingo 15 de mayo, con un 62 por
ciento de las votaciones. Con eso, se aseguró que no sea necesaria una segunda
vuelta.
Sin duda, el caso de Danilo Medina, su gestión y aprobación
como Presidente, la modificación constitucional y su reelección serán caso de
estudio para la política y la comunicación política.
Hay algo que quiero resaltar. No es extraño que algunos
gobernantes piensen que con una buena comunicación, sin la necesidad de
resultados concretos, se puede hacer pensar a los ciudadanos que tienen un
gobierno eficiente. Falso, el marketing político tiene que estar sustentado en
hechos concretos, algo real qué comunicar. Cuando una buena gestión se combina
con una buena comunicación, no hay quien pare un movimiento. Justo como Danilo.
CODA
En México, en conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia,
el Presidente Enrique Peña Nieto anunció una iniciativa para reconocer constitucionalmente
el matrimonio entre personas del mismo sexo. Medida de progreso, sin duda, que
levantará polémica pero que seguramente le traerá puntos positivos, puntos que
ahorita serían oxígeno puro.